Ezequiel personifica la tenacidad. Su incansable trabajo, tras superar desafíos de salud mental, refleja resiliencia y pasión. Su regreso a la fotografía muestra determinación y amor duradero.
El compromiso de Ezequiel es inquebrantable y evidente en sus 35 años de dedicación a la fotografía. Su pasión y perseverancia reflejan una determinación profunda y constante en la búsqueda de la excelencia y el crecimiento personal y profesional.